TE ECHO DE MENOS...

Te echo de menos... Todos los días. Aun habiendo kilómetros entre nosotros, estabas ahí, y ahora no, y eso pesa.

Me queda el consuelo de que estuve contigo para despedirte, que pude decirte algunas cosas y que tú sabias cuanto te he querido y que lo haré siempre. Porque tú te has ido, pero el amor que hemos sentido por ti sigue con nosotros. Ojalá hubiera tenido el valor de hablar contigo como adulta, sé que fue un error no hacerlo, pero siempre he sido tu niña y eso no iba a cambiar al final, además... ¿como decirte todo lo que llevaba dentro sin derramar litros y litros de lágrimas? Era imposible. Pero estoy segura de que siempre has sabido lo más importante: que te quería.

Lo que sí pude hacer fue agradecerte todas las siestas que te perdiste por leerme cuentos, todas las partidas a la oca, todas las palabras encadenadas, todos los chistes e historias que han marcado mi vida, aunque no sé si llegaste a comprenderlo.

En cualquier caso, lo que es seguro es que me encantaría que el día que yo me marche, alguien, por lo menos una persona, sintiera por mí el profundo respeto y amor que yo siento por ti hoy en día y que seguiré sintiendo siempre, porque eso hace que por lo menos en mi corazón sigas vivo.

Sé que si leyeras esto dirías que estoy loca y que es una bobada, pero todas las tardes me siento obligada a ver "tu" programa. Ni siquiera me gusta, pero es un poquito de ti y ahora no puedo renunciar a ello, y sé que decir esto es más bobada todavía, pero no cambio el canal por si quieres venir a verlo conmigo algún día, donde quiera que estés, si estás en algún sitio que no sean nuestros corazones.