¿Qué ocurre cuando en un campo vacío, echas una tonelada de mierda? Que crecen flores.
De la misma manera que en el campo salen flores después de abonar (con mierda), en nuestras vidas salen las cosas buenas, edificadas, de alguna manera, sobre las equivocaciones que comentemos.
Sin ir más lejos, me encuentro en la disposición de afirmar que la "maravillosa" (entre comillas porque habría muchos peros) vida que tengo en la actualidad, está total y absolutamente construida sobre mis equivocaciones del pasado. Si no me hubiera equivocado tanto, no habría aprendido muchas cosas de las que sé, no habría conocido a mi pareja actual y mucho menos le habría valorado como lo hago. Si no la hubiera cagado al cambiarme de trabajo y que la empresa quebrara a los tres días, nunca me habría atrevido a aventurarme a trabajar en la empresa en la que llevo cinco años, no es que sea una maravilla, pero pago mis facturas. Y así un largo millón de etcéteras. Así que lo digo con la boca grande y el pecho hinchado de orgullo: Lo que más amo de mi vida lo tengo gracias a que me equivoqué.
Las equivocaciones nos hacen valorar lo bueno de la vida, nos llevan por caminos insospechados, pero en ocasiones estupendos, nos hacen sentir que estamos viviendo la vida y sobre todo, nos hacen fuertes para afrontar las situaciones como vengan y salir airosos.
No sé vosotros, pero yo opino que es mejor actuar y equivocarte que no hacerlo y preguntarte durante toda tu vida qué hubiera pasado...
En conclusión: Vive la vida y equivocate, levantate cuando te pase y continua mirando al frente.
¡¡Un abrazo!!
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