Esas señoras de velo negro a las que se pagaba por llorar, cuanto más alto mejor, en los funerales han ido evolucionando con los años y se han camuflado entre nosotros. ¿Quién no tiene a su alrededor una persona que se queja por todo, que hace de cualquier cosa un drama? El hecho de que ya no vistan de negro no les quita su mejor cualidad: llorar por absolutamente todo y robarnos a los demás nuestra energía y buen humor, pues se alimentan de él.
Lo más importante es no entrar en su juego, porque entonces no podrás salir. Sé que suena tremendista, pero es cierto, una vez que la plañidera te atrapa, te come la moral, te baja los ánimos y cuando te tiene en estas circunstancias, eres la mejor presa posible, pues no cuentas con recursos ni fuerza para escapar.
¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos evitarlo? Creo que la mejor manera de librarse de las plañideras, vampiros emocionales, y cualquier tipo de “criatura” ladrona de energía positiva, es el humor. A lo mejor parece un poco raro, pero os aseguro que desviando sus “dolorosas” conversaciones hacía algo más divertido desmontaremos todos los argumentos tristes de nuestras queridas plañideras. Es posible que con el tiempo encuentren otra “victima” y notéis que ya no entran en vuestras conversaciones, quizás penséis que perdéis amigos/familia, pero sinceramente, la vida ya es bastante dura para tener que llevar más lacras encima.
Rodearos siempre de las personas a quienes queréis y que os quieren y os hacen felices.
Soy consciente (¡y vaya si lo soy!) que en ocasiones las personas a quien queremos nos suponen una carga bastante pesada y obviamente no podemos dejarles por el camino, en ese caso, no nos queda más remedio que aguantar el chaparrón, pero supongo que estaréis conmigo en que con humor se aguanta mejor.
Sé que es difícil, pero no imposible.¡Nunca subestiméis el poder de una carcajada! J
Un gran, gran abrazo!
Lqmdlg
*Aunque me refiera a las plañideras en femenino dado su origen, estas “criaturas” pueden ser tanto hombres como mujeres.