BIENVENIDOS


Me he decidido a escribir en este blog lo que me dé la gana, porque me da la gana y para que lo lean a los que les dé la gana. Según una de mis decenas de teorías, la gente que nos escucha (a los que padecemos de verborrea), lo hace, en la mayoría de los casos, por amor o por educación. Los primeros nos quieren y no nos quieren hacer ver que somos unos pedantes aburridos y a los segundos no les parece políticamente correcto mandarnos a la mierda, por lo que se quedan a hacer que escuchan. En ambos casos, ninguno está prestando atención, por lo que la necesidad de comunicación de todos los pensamientos que bullen en mi cabeza no se ve completada. Por este motivo he decidido escribir aquí lo que me dé la gana, entre otras cosas, mis teorías, comentarios sobre el último libro que he leído (o el que leí hace meses) o cualquier otra cosa que me apetezca, para que lo podáis leer aquellos que decidáis hacerlo, es decir, a los que os dé la gana.
Eso sí, que yo siga escribiendo en él, no depende de cuantos lectores tenga... sino de que me dé la gana hacerlo.
¡Un abrazo a todos!

lunes, 19 de diciembre de 2011

EL MUNDO DE SUSANA 2

En el mundo de Susana todos pensaban que una sola persona no puede cambiar las cosas. Pero ella sabía que eso no era cierto.
Pasaba el tiempo y sus ojos seguían entreabiertos. Sin darse cuenta, casi sin querer, había desarrollado la capacidad de abrirlos poco a poco y ver la realidad que la rodeaba y disfrutar de la cordura en soledad o en compañía de "El loco de la colina", a quien acudía con regularidad, sin renunciar a la locura que sumía todo su mundo.
Decidió educar a sus hijos en la empatia y el respeto hacía los demás y que, cuando fueran mayores, les enseñaría a abrir los ojos, a que no fueran uno más, luchando por el poder sin tón ni són, sino que pudieran ser dueños de sus actos conociendo la realidad que les rodeara, darles la capacidad de elegir, lo que ella consideraba el mejor de los regalos. Ese sería su legado. De esta manera ella sola estaría cambiando el mundo. Quizá no llegaría a verlo nunca, pero sus hijos educarían a sus hijos con los mismos valores, y quien sabe si estos lo harían con sus hijos a su vez, y a lo mejor, dentro de algunas generaciones, el mundo sería cuerdo y sus tatatatatatataranietos, podrían disfrutar de la libertad, gracias a lo que ella había comenzado.
Ese era su sueño. Sabía que era injusto tener que vivir en la locura, y que sus hijos también lo vivieran, pero también sabía que las grandes cosas se consiguen con constancia y empeño. Ella plantaría la semilla para que las generaciones siguientes solo tuvieran que regarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario